4/12/11

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...y cuando cruce el umbral seguirás pensando que soy una pobre idiota que se autocompadece. Está lloviendo y para variar te has dejado la ropa en las cuerdas, perpetuando el ciclo de humedad-olor a gato remojado que siempre tienes. Sabes que hay algo que brilla en el fondo. Es un brillo "intuíble" Metes la mano y con la punta del dedo anular lo palpas, lo empujas, lo dibujas en tu mente.Un bolsillo demasiado estrecho para tus manos.
Me sabes cercana y cierta, por eso me temes. Por eso juegas a conceptualizarme, dibujarme, descomponerme por partes. Lo llevas bien, no se te niega. Canto y me olvido de tí, haciendo un bucle en mi cerebro con las dos últimas frases de la canción. Entonces te agazapas y me acechas.
Al primer tropiezo salta tu sentencia: -¡Cobarde!- Autovíctima! manipuladora!


Esquivo con cuidado los sapos que saltan de tu boca, parecen el doble desde este lado del epejo.

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